LOS
DOCE GATOS Y LA LIEBRE
En un planeta lejano llamado planeta Animal, vivía
una liebre espacial llamada Susan. Un día del año 2050 fueron a
visitarla doce gatos con cara de pocos amigos. Los gatos y la liebre
siempre habían sido enemigos, pero esta vez venían más enfadados
que nunca.
Cada noche Susan se quedaba mirando atónita la Luna.
Tanto le gustaba y tanto la deseaba, que una noche le dió un pequeño
mordisco. Le supo tan buena que cada noche le daba un mordisco más.
- ¿Por qué te comes la Luna? Acaso no sabes que
estamos ya una semana sin pegar ojo. Estamos muy cansados. ¡Deja de
comértela! - le exigió el gato jefe.
- Es que cuando me quedo mirando la Luna me entra
mucha hambre -respondió Susan.
- ¡Pues no la mires tanto! ¡Vete al cine a ver la
última película de Star Wars! - le dijo otro gato.
- Es que no puedo evitarlo...
Entonces los gatos, viendo que Susan no pensaba dejar
de comer Luna, se quedaron mirándola fíjamente, mientras que el
gato más pequeño y travieso, sacó una sartén de hierro y le dió
un buen golpe a la cabeza y se desmayó.
- ¿Qué me ha pasado? Estoy mareada... ¿quién soy?
¿dónde estoy? Me he levantado con hambre. Me apetecerían unas
patatas fritas. ¡Anda, que gatos tan simpáticos! ¿Os venís
conmigo al Burguer-Plutón a comerse una hamburguesa con patatas?
- Vale. Y después vamos al cine – dijeron los
gatos.
Con hamburgesas y gatos este cuento se ha acabado.
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